A pesar de que el aislamiento térmico reusable no es ampliamente reconocido, proporciona considerables ventajas en comparación con el aislamiento convencional.

Entre las ventajas clave se incluyen:

Retorno de inversión acelerado: El aislamiento térmico reusable tiene la capacidad de reducir significativamente las pérdidas de calor provenientes de superficies calientes sin protección.

Eficiencia térmica: Este tipo de aislamiento puede disminuir las pérdidas de calor en un rango de hasta un 90%, lo que resulta en beneficios sustanciales.

Por lo general, se aplican medidas de aislamiento a las tuberías en línea recta, mientras que se mantienen desprotegidos elementos adicionales como:

  • Válvulas de corte
  • Trampas de vapor
  • Válvulas de control
  • Reguladores de presión
  • Compuertas de acceso
  • Medidores de caudal
  • Juntas flexibles
  • Bridas

Inversión a largo plazo

Los aislamientos térmicos convencionales se emplean de manera temporal; cuando es necesario retirar un componente para inspección o reparación, se dañan y se requiere el uso de nuevos materiales, lo que implica un costo adicional de aislamiento.

En contraste, las cubiertas de aislamiento térmico reutilizables pueden durar más de dos décadas, convirtiéndose en una inversión en lugar de un gasto. Además, desde una perspectiva contable, es posible considerarlas como un activo en lugar de un desembolso de recursos.

Es importante destacar que las cubiertas de aislamiento térmico reutilizables pueden tener una vida útil superior a los 20 años.

Consistencia de los ahorros

Debido a su sencillez y rapidez de instalación, el aislamiento térmico reutilizable se reinstala fácilmente cuando se realiza una reparación. En cambio, la instalación del aislamiento tradicional es un proceso laborioso, que consume tiempo y resulta complicado en superficies calientes, por lo que a menudo se aplaza e incluso llega a no llevarse a cabo.

En la industria, es común que muchas superficies permanezcan sin aislamiento, lo que provoca la pérdida de calor y conlleva a elevados costos de energía.

Cero inconvenientes al remover el aislamiento

En el caso de la fibra de vidrio, esta puede causar irritación cutánea, lo que puede provocar molestias significativas en algunas personas. Cuando se retira el aislamiento de fibra de vidrio, se liberan fibras en el entorno, las cuales pueden ser irritantes para cualquier individuo.

Por lo tanto, es importante que las personas que realizan la eliminación del aislamiento minimicen la exposición de su piel y protejan sus brazos. Además, la fibra de vidrio presenta un riesgo adicional de provocar irritación en las vías respiratorias y desencadenar reacciones alérgicas. Optar por el aislamiento desmontable, elimina estos inconvenientes.

Nulos costos de desecho

Al retirar el aislamiento convencional, suele dañarse el material, lo que requiere una reconstrucción y genera residuos.

El aislamiento tradicional, generalmente hecho de fibra de vidrio, presenta desafíos en cuanto a su disposición final, ya que no es biodegradable y su reciclaje es complicado. Además, debido a los compuestos utilizados en su fabricación, el material se degrada muy lentamente en vertederos de residuos. Evidentemente, esto no ocurre cuando se utiliza el aislamiento reusable y desmontable.